“Cualquier ataque militar a Rafah sería sin duda otra etapa del genocidio del pueblo palestino por parte de Israel. Es imperativo que el sistema de las Naciones Unidas actúe en este momento crucial y evite más crímenes atroces contra los palestinos que se han refugiado en Rafah”, enfatizó Hosein Amir Abdolahian en una carta dirigida a Antonio Guterres sobre una posible masacre de civiles en Rafah por parte del régimen sionista.
El funcionario iraní señaló que el régimen ocupante, al privar deliberadamente a la población de Gaza de alimentos, agua, ayuda humanitaria y otros recursos esenciales, y al hacer que Gaza sea inhabitable para expulsarlos, ha combinado sus operaciones militares indiscriminadas con una despiadada campaña de hambruna. Es difícil describir este acto como algo que no sea un "genocidio".
El Ministro de Asuntos Exteriores de Irán enfatizó en la carta que la comunidad internacional no debe permitir que ocurra tal masacre. “Cualquier ataque militar a Rafah sería sin duda otra etapa del genocidio del pueblo palestino por parte de Israel”, advirtió.
Amir Abdolahian declaró que todos los gobiernos tienen la obligación legal y moral de detener y prevenir el genocidio del pueblo palestino. Las Naciones Unidas deben pedir a todos sus estados miembros que se abstengan de cooperar con el régimen ocupante agresor, ya que esto equivale a su complicidad en la comisión de los crímenes internacionales más graves y les hace responsables a nivel internacional.
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